Un post de Juan Sobejano muy interesante sobre la medición.
Uno de los mayores y más importantes objetivos de los profesionales que trabajan con los medios sociales es hacerlos útiles. La utilidad de un elemento o de una herramienta depende siempre del enfoque de la persona que lo utiliza.
Nunca será igual para un usuario que para una empresa el enfoque con el que se enfrenta a Twitter o Facebook. Parece claro, y es lógico que una empresa quiera sacar una utilidad medible, concreta y, a ser posible, monetarizada de su presencia en los medios sociales.
El aumento de la popularidad de estas herramientas y la presencia constante que en ellas hacen los potenciales clientes ha impulsado a las empresas a articular estrategias que aumenten su presencia en los medios sociales. En muchos casos esta presencia se hace sin un adecuado plan previo y sin un correcto conocimiento de los posibles retornos de sus acciones.
Hay un problema añadido, y es la dificultad de identificar unas métricas adecuadas para estos medios sociales. Lo que se ha hecho hasta ahora ha sido simplemente trasladar métricas del marketing tradicional al marketing en medios sociales o al marketing online. El problema es que se ha hecho hincapié en la mayoría de los casos en las métricas cuantitativas, dejando de lado las cualitativas. Esto puede suponer un error.
¿Fan o seguidor?
Hablaba no hace mucho con un magnífico profesional del marketing acerca de una acción en YouTube sobre un destino turístico. Yo era de la opinión de que dicha acción no reflejaba la imagen que ese destino quería transmitir, y él me respondió que habían conseguido más de 4.000 visitas. Evidentemente tantas visitas puede ser un valor interesante, pero el dato desnudo no quiere decir nada. ¿Quiénes eran esas visitas? ¿Eran los propios turistas que salían en el video? ¿Serían sus familiares? ¿Qué idea sacaban del destino tras visionar el video? ¿Buscaban expresamente el video o sencillamente “pasaban por ahí”?
Para leer el post completo hosteltur.com